Por: Nubia Leonor Acevedo Gómez
El respeto y compromiso con la conservación de nuestro entorno es uno de los valores corporativos de la Institución Educativa Braulio González. Desafío que asumimos con gran sentido de pertenencia aún en tiempos de incertidumbre.
La realidad en la que hemos vivido, se debe a nuestro actuar como seres humanos, nadie es culpable, en algunos casos la ignorancia o en otros la avaricia nos lleva a descuidar lo más valioso que
tenemos, pero no estamos para lamentarnos, es aquí, en el hoy, en el lugar donde nos encontramos, donde debemos sensibilizarnos para aportar a las generaciones que están empezando y a las que vienen, el amor por el autocuidado , por el cuidado de lo que nos rodea y de quienes nos rodean. Algunos se preguntarán y ahí yo qué puedo hacer? La respuesta es sencilla ser usted mismo, ya sea como niño, como joven, como adulto, aportando lo mejor que lleva dentro; valores, sentimientos que nos permitan cuidar la viña que gracias a nuestro creador, nos ofrece gran variedad de recursos naturales y, en cada paso que demos por ella debemos ir dejando nuestra huella a través de la cultura del cuidado y conservación.
“Somos los protagonistas del cuidado de nuestro planeta y es con amor, entrega, respeto y profundo sentido de pertenencia con lo que tendremos un gran hoy y un mañana mejor”.
Y gracias al liderazgo de jóvenes, que aún en esta situación atípica en la que estamos inmersos, han hecho un gran esfuerzo por sensibilizar a la comunidad para que desde los hogares se cree una sinergia, que conlleve a la sana convivencia entre seres humanos y ambiente, aprovechando la tecnología, publicando información en la página web y dentro de poco los espacios que nos brinda nuestra emisora braulista.
A veces creemos que los mayores son quienes tiene que dar ejemplo, pienso que el ejemplo lo debemos dar cada uno independientemente de la edad, sexo, raza o condición social, traigo a colación una anécdota, hace algunos años para no decir que son muchos, me encontraba en el parque central de Yopal, con mis hijos, compartiendo un helado, al frente estaba una señora con dos pequeñas en la misma situación, al levantarse del lugar, la señora dejo caer los empaques de los helados, muy respetuosamente me acerqué y le dije señora disculpe se le cayó el papelito, con la mirada me dijo todo lo que paso en ese momento por su mente, y halo a una de las niñas que me escucho atenta el mensaje y se agachó a recoger y depositar los residuos en una caneca, que estaba cerca, en voz baja dije que ternura, los niños nos dan ejemplo, uno de mis hijos dijo mami esa señora se puso brava, pero estoy segura que esa fue una gran lección para ella y una idea para que surgiera el Proyecto Medio Ambiente alegre y Saludable (en el club de Ciencias “jóvenes reto”), que se ha venido trabajando en nuestra institución, con el compromiso de Directivos y comunidad educativa en general; para generar conciencia de cuidar el entorno (a través de la separación de los residuos sólidos que se generan a diario , el aprovechamiento de los mismos y la cultura de una alimentación saludable).
Todos estamos en situación de enseñar o de aprender a construir ambientes alegres y saludables, que nos permitan convivir felices y cimentar legados para quienes van llegando a ocupar el lugar que un día dejaremos, pero que no estará vacío, porque quedaran los árboles que hemos sembrado, el oxígeno que hemos cuidado, el agua y la energía que no hemos malgastado y las especies de fauna que hemos protegido.